Mónica y Susana sobre el año 1980
Fotos y escrito cedidos por Mónica y Susana Alba Cardeli
ANTONIO: EL ÚLTIMO REMIENDO”
Nuestro abuelo se llama José Antonio Cardeli Cardeli. Nació en Quintes en 1925 en una casa mariñana del barrio de Cimadevilla, en el próximo mes de Octubre cumplirá ya 85 años.
Antonio es el menor de los 9 hijos de Manuel Cardeli y Mercedes Cardeli, el único que aún vive:
Avelino (el chavalito), Cesárea (la tata), Lola, Emilia, Cundo, Cristino, Piedad, Elvira y Antonio.
Los apodaban “los remiendos”, haciendo alusión a las penurias y miserias que padecieron muchos de los que vivieron en la época de la guerra y la posguerra.
Aunque reside en Gijón desde hace muchos años, tiene una preciosa finca con una panera en Quintes, al lado de la casa donde nació. En ese lugar hemos pasado gran parte de los veranos de nuestra infancia y juventud, un lugar del que únicamente conservamos buenos recuerdos, los baños en la playa España o en la Ñora, los paseos en bicicleta hasta la iglesia (que era el centro de reunión), ir a buscar agua a la fuente de la Peruyera, bajar a la Tuerba a buscar llámparas o comprar un helado en Casa Pepe después de comer.
Antonio ha vuelto a Quintes este verano después de mucho tiempo, por desgracia apenas recuerda su querido pueblo, ni sus raíces, la terrible enfermedad “del olvido” que padece desde hace años ha ido borrando lentamente su memoria, aunque si de algo estamos seguras es del orgullo que sentiría, al comprobar que sus nietas han heredado el gran amor que él sentía por el lugar donde nació, para las nietas del último remiendo, el pueblo más guapo del mundo: QUINTES.
Mónica Alba Cardeli
Susana Alba Cardeli
Nuestro abuelo se llama José Antonio Cardeli Cardeli. Nació en Quintes en 1925 en una casa mariñana del barrio de Cimadevilla, en el próximo mes de Octubre cumplirá ya 85 años.
Antonio es el menor de los 9 hijos de Manuel Cardeli y Mercedes Cardeli, el único que aún vive:
Avelino (el chavalito), Cesárea (la tata), Lola, Emilia, Cundo, Cristino, Piedad, Elvira y Antonio.
Los apodaban “los remiendos”, haciendo alusión a las penurias y miserias que padecieron muchos de los que vivieron en la época de la guerra y la posguerra.
Aunque reside en Gijón desde hace muchos años, tiene una preciosa finca con una panera en Quintes, al lado de la casa donde nació. En ese lugar hemos pasado gran parte de los veranos de nuestra infancia y juventud, un lugar del que únicamente conservamos buenos recuerdos, los baños en la playa España o en la Ñora, los paseos en bicicleta hasta la iglesia (que era el centro de reunión), ir a buscar agua a la fuente de la Peruyera, bajar a la Tuerba a buscar llámparas o comprar un helado en Casa Pepe después de comer.
Antonio ha vuelto a Quintes este verano después de mucho tiempo, por desgracia apenas recuerda su querido pueblo, ni sus raíces, la terrible enfermedad “del olvido” que padece desde hace años ha ido borrando lentamente su memoria, aunque si de algo estamos seguras es del orgullo que sentiría, al comprobar que sus nietas han heredado el gran amor que él sentía por el lugar donde nació, para las nietas del último remiendo, el pueblo más guapo del mundo: QUINTES.
Mónica Alba Cardeli
Susana Alba Cardeli