32 razones para ir al monte con niños
02.04.10 - LUIS CASO / M. F. A. GIJÓN.
Contiene fotos, planos y recomendaciones y será presentado el próximo martes a las 6 en el Antiguo Instituto de Gijón.
Orlando Merás publica un libro que anima a hacer rutas de montaña con los peques, empezó a frecuentar la montaña siendo un niño. Con cinco años subía y bajaba a Quintes desde la playa de España y con diez recorría el monte con una mochila amarilla cosida con entusiasmo y acierto por su madre. Esa pasión, más que afición, fue creciendo tratando de descubrir los misterios de un sendero o las vistas de un pico alejado y cuando tuvo hijos no se fue. Al contrario, Orlando Merás (Gijón, 1959) buscó las rutas más fáciles y cómodas para hacer que ellos también vivieran y amaran la montaña. Ahora esa pasión toma forma de libro para que otros sigan sus pasos y sepan que es posible ir al monte con peques si la ruta es la adecuada.'32 razones para ir al monte con niños' (KRK) es el título del libro que acaba de ver la luz y que será presentado el próximo martes en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón. Médico y fisioterapeuta y montañero de corazón, Merás sostiene que «es un apasionado insaciable de la montaña y de la naturaleza» y quiere inculcar a los más pequeños esta afición. «Ése es el principal motivo de este trabajo -añade-, aunque también es una excusa para que los mayores hagan rutas más fáciles».Él, que ha recorrido los Pirineos, los Alpes y el Aconcagua, la montaña de la cordillera de los Andes, considerada el punto más alto de Argentina, conoce Asturias de cabo a rabo y sabe que cuando los niños son compañía hay que buscar no sólo la belleza, sino también la seguridad y el entretenimiento, encontrar espacios con atractivos como riachuelos y praderías, cuevas y escondites y si tienen alguna historia o leyenda que contar, muchísimo mejor.«En este libro se ha intentado ofrecer una serie de recorridos que han sido cubiertos todos por niños de entre 5 años y muchos y que resultan atractivos para los adultos», subraya.Merás reconoce que «hacer la selección no ha sido nada fácil», pero los criterios por los que se ha guiado han sido la belleza de los enclaves y su singularidad. «Hemos intentado salirnos de las 'clasicas' -dice-, como las de las Xanas, el Cares, la Ruta del Alba..., aunque se ha incluido alguna como los Arrudos o los lagos de Saliencia», detalla.No hay más ánimo que el divulgativo en esta obra. El autor, que comparte su residencia entre Gijón y Quintes, ha cedido todos los derechos de la publicación al Albergue Covadonga de Gijón.