La cita de este año, que coincide con el 16 aniversario de la asociación, reunió a unos 50 socios que aprovecharon la oportunidad de disfrutar unas horas de convivencia entre ricos pinchos y buena sidra.
Es costumbre del colectivo vecinal homenajear a uno de sus vecinos, bien por la edad o por su trabajo asociativo y rifar un jamón entre los asistentes. En esta ocasión el reconocimiento recayó en la familia Silvia - Thomás, que después de unos años colaborando con el barrio se trasladan a vivir a Cenero. Reyes Ugalde, presidenta de la asociación, fue la encargada de entregarles un detalle de recuerdo. Por su parte, Esther Martínez fue la socia que resultó premiada en la rifa del jamón.
Esta espicha de la Asociación de Rovigo es ya una tradición y tiene como finalidad pasar unas horas agradables, y si cuadra, hacer un recuento de las necesidades del barrio.
QUINTES Mirador del Cantábrico