La comisión avisa que es el último año que organiza las fiestas y pide el relevo.
Se despide con cinco días de fiesta en las que prima la gastronomía, sin olvidar a su gente, a sus niños y a su patrona la Virgen de la Asunción, para quien recuperan la misa campestre en el campo de la iglesia. Y como protagonistas para la diversión en el prau, música tradicional asturiana y orquestas para bailar….
QUINTES Mirador del Cantábrico